Bufff, qué calores. Estoy de acuerdo con algun@s amig@s blogueros, que en esta época del año apetece poco meterse en la cocina y ponerse a pensar la próxima receta del blog. Por tanto, como voy a tener poco tiempo en agosto, y no quiero agobiarme con una actividad que siempre he considerado muy placentera, he decidido dar vacaciones al blog, que también se lo merece. Han sido más de 200 recetas en un año, más de 200 seguidores, cientos de correos de amigos que comentan... para mi, un récord, que será difícil superar en años venideros. Este mi primer año como bloguero cocinero ha sido muy emocionante y, a la vez, inolvidable. Sólo puedo decir, gracias a todos y todas.
Me despido de vosotros y de vosotras hasta el mes de septiembre, y os dejo una receta, que ahora con el huerto en marcha, hago mucho, y en casa nos encanta, es la tortilla de calabacín de mi madre. Gracias, mamá, por enseñarme esta sencilla receta. Para mí, es una verdadera exquisitez y, sin embargo, es muy sencilla de hacer. Si la hacéis con invitados, no van a quedar indiferentes, os lo aseguro. Vamos a la cocina!!
La verdad es que es difícil calcular cantidades de ingredientes, cuando decido hacer una tortilla, sea de patata, de bacalao o una de calabacín, como la que hice el otro día. Tanto es así, que siempre que me dispongo ha hacer tortillas, no me sale una, me salen al menos dos, y en algunas ocasiones, tres. No obstante, intentaré daros las cantidades, para que os salga una tortilla de calabacín grande y jugosa como ésta.
Los secretos de esta tortilla son, precisamente sus ingredientes: calabacín, huevo y ajo (más aceite y sal, claro)... y nada más. Esta tortilla no lleva cebolla, sino ajo, y bastante. Otro secreto es la "maceración" con sal a que debéis someter al calabacín cortado. Con esto conseguiremos que pierda la mayor parte del agua, y nos será más fácil de hacer en la sartén.
Bueno... manos a la obra.
INGREDIENTES para una tortilla
- Cuatro calabacines de este tamaño:
- 6-8 huevos. Depende, como es lógico, del tamaño de los huevos que compréis.
- 8 dientes de ajo.
- 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
ELABORACIÓN
1. Lavamos bien los calabacines, y con la piel, los cortamos con una mandolina en rodajas finas. Podemos hacerlo a cuchillo, aunque tardaremos más.
2. Colocar el calabacín cortado en una fuente. Salamos bien, y tapamos con un papel aluminio, dejando al menos media hora para que suelten parte del agua que tienen.
3. Pasado el tiempo, ponemos una sartén grande con el aceite de oliva a calentar.
4. Nos disponemos a utilizar las manos. Cogemos un puñado calabacín cortado y lo estrujamos con ambas manos, para sacarles el jugo que todavía tienen. Lo vamos echando en la sartén, con el aceite caliente. Una vez que hallamos echado todo el calabacín, comenzaremos a freírlo, dándole vueltas de vez en cuando, y controlando el fuego, para que no se nos queme. En condiciones normales, el calabacín estará hecho en 15 minutos.
5. Mientras se va friendo el calabacín, pelaremos y machacaremos en un mortero los ajos, que añadiremos cuando el calabacín esté casi hecho. Removemos e integramos el ajo con el calabacín, los 3-4 últimos minutos.
6. Apagamos el fuego. Dejamos templar el calabacín. Mientras, cascamos y batimos bien los huevos en otro bol. Le ponemos un poco de sal (no mucha). Seguidamente, mezclaremos el huevo con el calabacín y el ajo.
7. El cuajado de la tortilla
- Este es el proceso más complicado. Llegados a este momento, yo os daría libertad para que cuajaseis la tortilla como lo hacéis habitualmente con la tortilla de patata u otras tortillas. Yo utilizo dos sartenes especiales, para cuajar tortillas. Las venden en cualquier tienda de cacharros. Os recomiendo que las compréis. Os facilita el trabajo y evita peligros.
- El secreto del cuajado de la tortilla es la paciencia, además de cuajar a fuego medio (nunca fuerte), engrasando previamente la/s sartén/nes, y, sobretodo, decisión y ganas de hacerla.
ESPERO QUE OS GUSTE.
FELIZ VERANO Y NOS VEMOS EN SEPTIEMBRE.