MI HUERTO

Uno de los placeres que me ha ofrecido la naturaleza y la vida ha sido criar mi propio huerto. Recuerdo que nada más comprarme la casa y antes de "adecentar" el jardín, sembré un pequeño huerto de unos 20 metros cuadrados. Así, a lo rústico. Dos años en verano estuve cultivando mis propios tomates, pepinos, calabacines, lechugas... Recuerdo aquellos veranos hace ya diez años, que sentía una grata satisfacción cuando cortaba un tomate, hermoso, con olor a tomate, y me lo comía con un poco de sal, o hacía un pisto con los calabacines que cortaba... buff, qué rico todo. Llevo tiempo sin poder sentir ese placer. Este año, aún teniendo menos espacio de cultivo, (apenas 6 metros cuadrados) me he decidido de nuevo a sembrar "una pequeña muestra" de lo que fue aquel huertecillo que tantas satisfacciones nos dio.

Os diré que no tengo ningún conocimiento sobre horticultura, en absoluto. Lo poco que sé al respecto me lo explicó en su día mi madre, y un primo de mi madre, que sabe mucho de esto, y que me ayudó ha hacer ese primer huerto, hace ya tiempo.

Acabo de sembrarlo y de regarlo... y mirad qué chulo me ha quedado.

Un primer plano de una joven matita de tomate raff

Una de calabacín

Una de pepino

Éstas son guindillas. Cuando crezcan dejaré sólo una mata.

Las matitas las compré en el vivero, a muy buen precio (creo que no merece la pena hacer semilleros). Allí vi propuestas para sembrar en muy poco espacio (en macetas, jardineras) y te orientan para poder tener un huerto en casa. Así es que, aunque no tengáis jardín, se puede tener un huerto sembrado en macetas.

Bueno, cuando este huerto dé su primeros frutos, prometo hacer una nueva entrada con "la cosecha".

Espero que os guste.